El gas natural es un combustible que puede utilizarse tanto en el hogar como en el comercio y la industria, siendo por ello una de las energías más versátiles que existen actualmente en el mercado.
SECTOR DOMÉSTICO
En los hogares el gas natural puede utilizarse tanto para proporcionar agua caliente, calefacción y climatización como para cocinar lavar y secar. Disponer de agua caliente de forma rápida y abundante se consigue hoy por hoy gracias a los calentadores y calderas mixtas de gas natural, que proporcionan u rendimiento de hasta el 90%. Los calentadores producen agua caliente al instante y sin límite. Entran en funcionamiento sólo cuando se necesita, permitiéndose con ello un máximo ahorro.
En el hogar este combustible es cómodo y económico. A la hora de calentar hogares, la calefacción a gas natural permite que toda la vivienda o la dependencia que deseemos alcance en poco tiempo un agradable confort haciendo de nuestro hogar – centro de bienestar-. Con sólo pulsar un botón emiten calor allí donde lo necesitemos y con la intensidad que deseemos. En tan sólo unos instantes la dependencia alcanza la temperatura deseada. Las calderas de calefacción mixtas (calefacción + agua caliente) pueden ser individuales o para todo el edificio o urbanización y entran en funcionamiento fácilmente con sólo pulsar un botón. Estas calderas son además regulables y programables proporcionando en cada momento el confort deseado.
En la cocina, las vitrocerámicas, las cocinas mueble y los hornos a gas nos ofrecen unas prestaciones que harán más sencillas las tareas domésticas. Reguladores de llama precisos, encendido instantáneo, horno multiusos, reloj automático en el horno… todo ello nos permitirá elaborar platos de forma rápida, económica y sana. El gas natural también se aplica a lavadoras y lavavajillas consiguiéndose sustanciales ahorros en tiempo y dinero.
SECTOR COMERCIAL E INDUSTRIAL
En el comercio y en la industria el gas natural puede utilizarse en cualquier proceso de generación de calor o frío, en la cogeneración de energía térmica y eléctrica y en la generación de electricidad. Como combustible, el gas natural se utiliza en los procesos industriales que requieren una energía limpia, eficaz y económica: hornos, fundiciones, tratamientos térmicos, calefacción de grandes locales (polideportivos, y naves industriales o comerciales). También se emplea en procesos productivos por ejemplo de vidrio, hortalizas o rosas. Su aplicación ha permitido mejorar la calidad de lo producido y reducir mermas y abaratar costes.
Otra aplicación de actualidad y con un gran futuro es la cogeneración. La cogeneración con gas natural produce conjuntamente energía eléctrica (mecánica) y calor útil para fábricas, centros sanitarios y hoteleros, y grandes complejos urbanísticos. La cogeneración con gas natural reduce en gran medida la emisión de contaminantes. La utilización de este combustible permite una reducción en el consumo de hasta el 40%. Hogares, industrias, instalaciones hoteleras y de restauración y organismos institucionales de Extremadura conocen de primera mano las numerosas ventajas del gas natural.